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La MAMMA É LA MAMMA

A veces es muy duro convertirse en madre si vale la pena si es la experiencia más grandiosa que puedes vivir. Nada te llena tanto como...

miércoles, 21 de octubre de 2015

Estar embarazada, Capitulo I

Hace tan solo un año aún no se me pasaba por la cabeza la idea de ser madre aún. Tenía claro que quería tener hijos y no tarde, siempre he querido ser madre joven, pero no esperaba que mi momento ya había llegado. No es una decisión que se toma a la ligera, pues hay muchos factores que evaluar, pero el más importante, dejando a tres la estabilidad económica, es la estabilidad y el amor con tu pareja. Y la verdad que nosotros lo teníamos todo. Mi marido, en aquel entonces aún no lo era, tenía muchas ganas de tener un hijo y yo aun dudaba, por mi carrera, por el trabajo, porque estábamos preparando la boda, por si aún no estaba preparada... pero él siempre lo tuvo claro. Y yo pensaba claro como tú no tienes que embarazarte ni parir... era lo que más me asustaba. Recuerdo cundo fuimos a la ginecóloga y le dijimos que queríamos tener un hijo, y nos dijo: Bueno uno no se queda embarazada tan fácil, se tarda un año mas o menos. Un año, un año??? Increíble, pensamos. Bueno pues tiempo de sobra, podemos intentarlo y en ese tiempo nos casamos tranquilamente, seguimos intentando, me quedo embarazada y todo normal. Pues no.
Ni un mes pasó, me quede embarazada a la primera. Dos días de retraso y me hice la prueba, cuando salieron dos rayitas rosas, no podía creérmelo, estaba nerviosa, incrédula y contenta a la vez. Mi marido ilusionado. Enseguida llamé a mi madre, porque mis padres junto a Jorge (mi marido) estaban deseos de que les diera un nieto. Así que la alegría fue multiplicada por tres. Los análisis confirmaron mi embarazo y la ginecóloga se sorprendió por la rapidez, a la cual yo la contesté que solo tenía 24 años y no 40, "soy joven, mi cuerpo lo siente". Pues hoy en día la media de edad de madres primerizas es de 32 años, demasiado para mi, y no quiero ofender a nadie. Pero a los 20 y pico de años es la mejor edad, ya sea para tu cuerpo, que para no ir tan apresurada luego por tener otro hijo, por miedo a acercarte demasiado a los 40...
Dimos la noticia a todo el mundo, unos lo aceptaron mejor que otros, pues a algunos les parecía apresurado, aún éramos jóvenes, etc... de los cuales mis suegros fueron los primeros en aportar estas ideas, aunque ahora quiero decir que no se despegan del niño, lo adoran. Pero de primeras no fue de buen trago no tener su apoyo, tanto para su hijo como para mi. Fue un tema de discusiones muchas veces, a mi suegra se le acumulo todo, el hijo que se fue de casa, que se iba a casar que iba a tener un hijo... imaginaos ¿os ha pasado?, una suegra con esos temores no se la deseo a nadie jaja. Pero esa etapa se les pasa en cuanto ven a su nieto tranquilas. Y ante todo mantener la calma y no pelees con vuestro marido, ser siempre la parte buena. El embarazo puede magnificar los hechos, y hace que estés mas irritable, llorona, todo te afecta más. Pero lo importante es saber que te quieren, por muy pesada que pueda ser la gente, y yo sabía que me querían y se preocupan por mí.
Mi embarazo no fue uno de esos que cuenta mucha gente..."¡yo no me enteré de nada!", "¡se pasa rapidísimo!", "yo no tuve nauseas", "al  final lo echarás de menos", en eso tenían razón. Me quejaba por dormir mal, pero peor es quejarte por no dormir.
Creo y pondría la mano en el fuego, que desde el minuto uno que mi ovulo fue fecundado, empecé con las nauseas. Lo que más me gustaba lo acabé repudiando, adoraba desayunar, el queso, la leche... pues nada de eso me sentaba bien. Y recuerdo que ates de saber que estaba embarazada, fui al hospital por lo mal que me encontraba y que me sentaba la leche, pensaba que ya no la digería, incluso les dije si podía ser posible que me hubiera quedado embarazada si hace una semana se me fue la menstruación, pero me dijeron que no que no era probable. Hacedme caso a mí, fiaros de vuestro instinto. 
Las nauseas me duraron casi 5 meses, por suerte el día de mi boda no fueron tan fuerte y me permitieron comer y disfrutar del maravilloso día, tenía tan poca tripa que ni se me notaba con el vestido, imaginaos que el sacerdote que nos casó, un señor muy muy fiel a las normas de la iglesia, no se dio cuenta, y no solo porque no se lo dijimos, si no porque en 4 meses de embarazo no había una mañana que no vomitase, además del poco apetito que tenía. Pero claro aún no teniendo mucha tripa, el corsé del vestido apretaba y a un cierto punto tuve que cambiarme. Pero pude gozar de un bellísimo vestido de elegante princesa de cuento.
Y para ser mas extraño el antojo que me dio fue de saleroso, si el saleroso cordobés, y no cualquiera, debía ser uno que me gustara, sin mucho ajo y no espeso. Y aunque me repitiera y repitiera, no podía dejar de comerlo todos los días. Me iba al garito de enfrente de nuestro restaurante, porque teníamos uno, -pero esa es otra historia- y me tomaba mi taita de saleroso sin jamón claro, por si acaso. Aunque sinceramente he comido de todo durante el embarazo, incluso jamón, no siempre, pero alguna vez caía en la tentación, luego leía en internet cosas de la toxoplasmosis y me sentía mal. Bebía una copia de vino de vez en cuando... total no hacía daño, mi ginecólogo me decía que no pasaba nada, pues cada vez que iba le decía que había comido jamón tomado vino. "No pasa nada" me decía, tan tranquilo, para él nunca pasaba nada. Muy majo. En realidad creo que los médicos de hoy en día exageran con tanto cosa, no comas esto, no tomes lo otro, no muevas un pie... Que yo sepa los seres humanos llevan engendrando hijos desde la prehistoria y en esa época, no había médicos ni normas, comían carne cruda y la humanidad ha seguido avanzando. Eso no quiere decir que seamos camicaces y vayamos contra todas las normas, hay que ser precavido y saber que tolerará nuestro cuerpo y que no. Nadie mejor que tu misma te conoce, ni los mejores médicos.
Hasta el 6 mes no empezó a notárseme la tripa, la verdad que me mantuve estupendamente todo el embarazo, solo engorde de tripa 15 kg, y lo normal es entre 12 y 15. Quien me viera por detrás no imaginaba que estaba embarazada, pero era darme la vuelta y parecía que iba a explotar. Los últimos meses no aguantaba más, quería que se me adelantara el parto, desde el principio tuve el presentimiento de que se me iba a adelantar, y así fue. 4 días, pero se adelantó. 
En esta epoca de tu vida no te extrañe que tus hormonas se alteren, te lo habrán dicho mil veces, y es verdad. Estas más llorona, sensible, todo te afecta más. Yo ya soy una persona que se toma a mal una pequeña cosa, pues entonces era peor, hacia un mundo de todo, no conseguía pasar de las cosas y le  daba muchas vueltas. Los últimos meses la presión en la pelvis me hacia difícil caminar, pero si no lo piensas lo llevas mucho mejor, al final las ganas de parir son tantas que caminas, te vuelves loca limpiando (sindrome del nido) y haces de todo para dilatar. Debo decir que en todo el embarazo tuve dos inseparables amigos: mi perro Jordan e Internet. Sí ellos. Jordan me hacía compañía y em daba todo el cariño que necesitaba cuando me sentía triste y sola cuando Jorge estaba trabajando, me distraía con el dandole paseos, jugando, haciéndonos fotos, incluso cuando discutía con Jorge, Jordan era el único que me entendía y quería sinceramente. Pues los animales no entienden de maldades. Le echo tanto de menos… Nos pasábamos las noches de tremendo calor, -sí porque encima me ha tocado el verano mas caluroso que se recuerde en la historia, lo único que me aliviaba de tanto calor era la piscina me pasaba el día ahí y me relajaba un montón, flotaba con mi tripa boca arriba, nadaba con ayuda de un churro, os lo aconsejo un montón si os toca un embarazo en verano, de verdad que es lo más y caminar en el agua alivia los calambres y pesadez de las piernas y pies hinchados, - en la terraza, yo tumbada en el columpio y el jugando en el suelo.
Internet era mi consejero personal, lo consultaba todo con él, fuera lo ue fuera, que me salía un granito raro en la tripa, toma Googlealo, que el niño se me movía mucho, sí porque llega un momento que eso es un volcán, lo que hay dentro no es un niño, es un chaval en una pista de discoteca, porque encima es por la noche cuando más se mueven! y hasta te puede llegar a molestar alguna patada, si también se movía poco lo buscaba. De todo tenía dos aplicaciones que me guiaron durante todo mi embarazo y os la recomiendo, una es de Sanitas embarazo y otra Babycenter, te explica tu embarazo día a día, te da consejos y cuenta experiencias de otras mamás. Aún hoy la tengo y me acompaña durante el crecimiento de mi bebé.  Mi tía que es enfermera llegó a decirme que pariera con internet, ya que prefería lo que me decía mi web que a lo que me decía ella.
Os diría que no vieras videos de partos, pero la curiosidad siempre nos pica, y yo he visto un montón para ir haciedome a la idea, pero verlos cada vez me quitaba más la ganas de parir por parto natural, prefería una cesárea, y cada vez la deseaba más, pero mi querido internet y los médicos claro, no la aconsejaban excepto en casos puntuales, la mejor forma de parir era la natural. Me apunté a clases de preparto para tranquilizarme y que me preparan al momento del parto, pues justo la clase más importante sobre como respirar y etc y etc, la perdí. Pero bueno aprendi sobre ejercicios de kegel, la utilidad del sacaleches, los cuidados del bebé y de que hoy en día los partos no son nada, o eso decían. De igual modo cada persona es diferente. Eso sí de esa clase era la más joven, la media rondaba en unos 35 creo yo, y primerizas! (siento si alguna primeriza de esa edad me esta leyendo, no pretendo ofender a nadie)
Los mese iban pasando y para lo que referido a la medicina quedaban dos meses, para mi era uno. El embarazo no me impidió irme a la playa, eso sí me fui en julio, y yo daba a luz a finales de agosto. disfruté mucho, me enamoraba estar en el agua y flotar con mi churro, luego en la piscina, el descansar, el estar con mi marido, cambiar de aires… lo necesitaba. Y mira no por donde la ultima noche después de cenar nos tomamos una copa en el hotel, yo me tomé un refresco, y empecé a notar muchos pinchazos seguidos en la pelvis y no podía caminar y así durante casi una hora, total que al final por las dudas salimos corriendo, mis padres, Jorge y yo en busca de un hospital en pleno pueblo de Altea. Primero fuimos a un ambulatorio, nos dijeron que ahí no podían hacer nada que teníamos que ir hasta Benidorm que es donde había hospitales, no teníamos ni idea por donde ir, preguntamos a unos guardia civiles que vimos, y aquí viene lo mejor. Los muy amables nos escoltaron hasta Benidorm a un Hospital privado que tuviera Sanitas que e solo ue buscábamos, pues fuimos recorriendo Altea hasta Benidorm con la sirena de la guardia civil corriendo a toda velocidad, saltándonos los semáforos, bueno de película os lo juro. Y es que estas cosas solo pasan en mi familia, o eso creo. Mi padre no se lo podía creer y le dijo a Jorge que hiciera un video de todo, ya todo esto yo manteniendo la respiración para no ponerme nerviosa. Llegamos a este ansiado hospital, nos despedimos de los policías que nos desean suerte y entramos. Resulta que no tienen sanitas y una simple consulta para que me digan si estoy o no de parto cuesta 1000. Claramente nos fuimos preguntado por otro hospital, nos estábamos haciendo un tour por Benidorm. Encontramos otro hospital, este si tenía Sanitas pero ¡¡¡¡no tenía ginecólogos de guardia!!! ¿¿cómoooo?? Increíble. Nos mandaron al final al publico, que no se yo si quedaba mas lejos que Mordor y no podía estar en peor sitio que para encontrarlo, más fácil era encontrar a pulgarcito, en fin…
Llegamos y me atienden a su ritmo con tranquilidad sabes como si no corriera prisa después de todo lo que hemos pasado. Me ven la matrona y la ginecóloga después de un rato, con todo esto ya me sentía mejor y habían pasado las contracciones llamadas Barton Hicks, que después diagnosticaron, a todo esto en el hospital otro culebrón, había unos vascos que no daban crédito de donde estaba ubicado el hospital que no había ni letreros señalizados, que eso en Bilbao no existe, y tenían razón. Luego llegaron unos policías y dejaron en la puerta a una chica que iba drogada, los enfermeros pasaron de ella y al dejaron n la sala de espera sola, la chica no daba de sí se tambaleaba de un lado a otro y se caía, de esto que mi madre la cogió y la metió dentro para que alguien la atendiera, pero al rato la volvieron a sacar y dejarla en el mismo sitio. La verdad es que era penoso. Sales de Madrid y todo es un desorden. A todo esto y cansada de esperar, ya eran las 2 de la mañana y al día siguiente nos volvíamos a la capital, nos fuimos sin esperar el informe medico. Total ya estaba bien y me habían visto que había sido una falsa alarma. Encima me dicen que me podía ir pero que saltaría la alarma de fuga, ¿qué? Para fugarme estoy yo…pero ya de allí!
Fueron unas vacaciones con mucho que contar, lo pasé genial y volvería de nuevo. Echaba de menos Madrid pero me apetecía estar alejada de todo lo que me agobiaba.
Más se aproximaba la fecha y mas agobio tenía, y eso que aún no había salido de cuentas. La gente empieza a decirte que si ya, que si aún queda, que pa cuando y así cada vez que te ven y claro tu de los nervios y encima que te agobien así… recuerdo que mis suegros querían estar todos los días con nosotros por si me ponía de parto, que agobio, y es que pensaban que no les íbamos a avisar si lo hacía. Y en realidad había tomado al decisión de avisar a todos una vez hubiera roto la bolsa, o contracciones lo que fuera y me dijeran en el hospital que estaba de parto, y ellos por ese temor a que no les avisasemos. Al final fue al revés.
En el ultimo mes ya me notaba muy hinchada, hubo un día que me asusté por como se me habían hinchado las manos, no me podía poner mi alianza, los pies y tobillos me dolían, solo podía ir con chanclas no podía ponerme otros zapatos. Estuve todo el verano con chanclas, porque ademas la tripa me impedía agacharme para atarme los zapatos, sin hablar de que no me veía mi parte intima desde hace y unos meses...por las noches dormía fatal, solo podía dormir en el lado izquierdo, aunque aconsejen el derecho, a mi el derecho me incomodaba, al tener todo el peso sobre un lado s eme dormían las piernas y tenia constantes calambres todas las noches. Tenía que dormir con un cojín entre las piernas si o si para que no me cayera todo el peso en sobre la tripa. Había veces que me desvelaba a eso de las 6 de la mañana y no podía dormir hasta las ocho o nueve. EN fin era bastaante molesto, aunque ahora mismo lo prefiero antes que a no dormir...
Pero no os procupeis pasará, por eso para mi era muy relajan irme a la piscina a calmar mis piernas, así que os lo recomiendo si os toca en verano.  
Tienes que tener en cuenta que durante tu embarazo todo el mundo va a opinar sobre lo que tienes o no tienes que hacer, sobre cuando nazca el niño y tal y eso era lo que más me agobiaba, sobre todo mi suegra se volvió muy pesada, y yo se lo decía. Y es que no quieres escuchar que nadie te diga nada, si no había nacido el niño y ya me hablaba de bautizo o de lo que le tenía que no enseñar, ahora que lo recuerdo me hace gracia pero en su día me molestaba mucho, pero gracias a Dios yo tengo una relación de mucha confianza con mi suegra, confianza y respeto y si algo no me parecía bien se lo decía. Hoy en día debo decir que una vez nacido el niño se ha calmado y yo también. Ya no veo todo como un ataque si no con ganas de ayudar, aunque siempre quiero mantener una intimidad y un limite. Aún que todos quieran ayudarte, ver al niño etc… también tienes que tener tu espacio y tu vida y es algo que aconsejo dejes claro siempre.
Así que mi consejo es que os toméis las cosas con calma, habrá cosas que os molesten y os agobieis pero el embarazo es así, un cumulo de emociones que cambiaran una vez llegue el momento de tener a tu hijo en tus brazos, en lo que te olvidarás de todo, y solo pensarás en estar con tu hijo y porque no decirlo en descansar, porque después del parto estas agotada y yo os lo digo de verdad poned un horario de visitas, aunque parezca que quede mal, pero la gente debe entenderlo, yo lo hice el segundo día, porque recién salida del paritorio no pude descansar nada, y es normal la gente quiere verte, quiere conocer a tu niño, pero hay que poner limites, y uno no puede pasarse el día allí, no es un hotel, y por las noches no duermes, estas cansada, el momento que tienes para dormir es cuando el niño duerme. Y esos momentos eran durante la mañana, pero de esto ya hablaremos en el siguiente capitulo…
Bueno por fin llegó el día en el que rompí aguas, debo decir que antes de eso como tres semanas antes manche un poco de sangre, me asuste mucho y fui corriendo al hospital, no fue nada pero crean que había perdido el tapón. Yo ilusionada, porque leí en mi querido internet (debo decir que solo consultaba paginas de carácter medico) que cuando perdidas el tapón en unas 48h te ponías de parto. Pues pasaron 3 semanas y luego me di cuenta que eso no fue el tapón, ya que lo perdí la noche en la que rompí aguas. Nos encontrábamos Jorge, mis suegros y yo en el centro comercial tomando algo, ya me notaba algo rara que me estaba costando caminar, pues fue despedirnos e irnos que en el coche empecé a mojar, no tenía claro si era o no era, esperé y vi que eso no paraba y salía y salía agua, nos fuimos al hospital enseguida y presos del pánico llamamos a todos diciéndoles que había roto aguas pero que no vinieran aun hasta que nos dijeran algo en el hospital. Llegue al hospital toda empapada, que vergüenza, yo solo pensaba en eso y en que ya llegaba Luca, mi hijo. No os procupeis romper aguas no duele, simplemente te mojas y mucho pero no sientes nada más, al principio, luego empiezan las contracciones, pero no es en el momento. Total que en hospital me ingresaron por rotura de bolsa, ya que cuando rompes la bolsa no puedes irte a casa, y me dieron una habitación donde nos quedamos Jorge y y yo. Mis padres vinieron pero se fueron al saber que nos daban una habitación y que me dijeran que hasta mañana nada, porque no había dilatado nada pero nada de nada. Se supone que tenía que dilatar en las proximas horas, así que una vez en la habitación, a todo esto seguía chorreando liquido amniotico (es lo que pierdes al romper la bolsa), me duché me puse un camisón, la tele me hice una foto, todo con normalidad, y ya después empezaron ya las contracciones y seguidamente todo el resto que contaré en el siguiente capitulo, ya que este es solo sobre el embarazo. 
Espero os haya ayudado en algo y sobre todo entretenido, aquí empieza el diario de una madre primeriza, el diario de mamma charola. :)